Cafetaleros sufrió con la lluvia, con un contagolpe y con las circunstancias de un juego atípico en el Reyna
Apenas arrancaba el juego inaugural en el Víctor Manuel Reyna, cuando Cafetaleros supo que no era una tarde sencilla, primero, porque la lluvia no dio tregua en los primeros minutos y así se mantuvo durante los primeros 45, que significó el principal problema, porque para quien suele buscar tratar bien la pelota, el problema se complica.
Y Tuzos en su papel, se alió con la lluvia, que facilitó la labor del visitante, destruyendo el juego y buscando un latigazo. Y así sucedió al minuto 23, después de un saque con las manos al área, el rechace no pudo ser controlado y la pelota quedó puesta para el contragolpe, y con ventaja, Sergio Gámez recibió solo frente al marco para abrir el marcador.
Con la ventaja, Tuzos encontró las circunstancias necesarias para continuar su estrategia, mientras el de casa comenzó a recuperarse de la sacudida y tanto Brian Ferreira como Alan Acosta, comenzaron a buscar las opciones, pero la lluvia impedía el traslado con comodidad, complicando todo.
Después, en la complementaria, monólogo chiapaneco que acarició en un par de ocasiones el empate, como un centro que Klinsman Calderón contactó con la cabeza a contrapié del portero, que reaccionó de gran manera para evitar el empate.
Una confusión del cuerpo arbitral, al minuto 65, provocó malestar en el campo, por una doble amonestación que el cuerpo arbitral no registró y no supieron si un jugador tenía que abandonar la cancha por doble tarjeta amarilla o si no había problema. Una confusión que no sumó mucho a un juego que ya tenía en la cancha muchas circunstancias.
Miguel Casanova movió las piezas, buscó que su equipo encontrara la igualada, pero llegó el silbatazo inicial. Hizo todo el de casa, pero no encontró premio a un juego en el que se mereció más, pero no llegó el premio al esfuerzo en el debut, primera derrota del torneo, que deja mucho por trabajar para el “aromático”